• 16 de December de 2025
  • 00 : 00 : 00

Amigos medicina: Elixir para el alma

Basta su presencia, una hora a su lado, para que el peso de la vida se disuelva y el ánimo resplandezca. Te calman, te inspiran, y sin pedirlo, te sanan. En cambio, otras son como radioactivas: llegas lleno de energía y sales drenado, cargando preocupaciones y vacíos. Rodearse de quienes suman es vital para caminar mejor.

Un buen amigo no es solo un compañero de risas. Es quien te hace sonreír cuando menos lo esperas y enciende en ti la chispa para seguir adelante. Te escucha sin interrumpir, sin juzgar. Respeta tu verdad y acepta tu voluntad. Está presente sin excusas cuando más lo necesitas.

Claro, un buen amigo no es perfecto. Se equivoca, reconoce sus fallos, y se gana tu perdón, justo como tú le das el tuyo. Con él o ella, el silencio no incomoda: es una pausa compartida, plena y natural. Los años ni la distancia alteran esa conexión; la confianza no se desvanece.

Un buen amigo es el refugio, la fuerza y la calma que elegimos. Es el tesoro invisible que no se compra ni se vende, solo se cultiva. La clave está en elegir bien, y cuidar con igual intensidad esas pocas almas que transforman nuestra vida en algo mejor.